Un mundo de cristal



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(Jano Muñoz)



papelillo encontrado en diciembre 2008, escrito en junio 1990

Si te acercas a la ventana, como la niña del cuadro

podrás quedamente observar

las hojas del nogal cubiertas de gotitas plateadas,

y si detenidamente miras,

como ella lo hace,

            podrás tal vez entrar en el diminuto mundo de cristal que en ellas se esconde.

Poco a poco, mientras se funde tu mirada con el líquido,

podrás ver al igual que la ensimismada el bullicio de su interior,

 pero ¡cuidado!,

 no despiertes

         ni un solo instante,

este será suficiente

para que todo se desmorone,

     se desvanezca;

y quizás en innumerables arduos intentos

no seas capaz de recomponer el mágico ensueño

para poder entrar en el rocío.

Solo te quedará pensar,

 observar al rocío,

 al cuadro,

a la niña,

a su mirada

         que sabes llena de tu mágico recuerdo,

y pensarás que fue capaz de abstraerse para

siempre

     contemplándolo.

El pintor sintió  e intentó robar

su mirar extraño, 

plasmó su mirada en el lienzo blanco

       sin acaso suponer lo que en ella había.

Nunca sabrá que ella no ve la luz,

ni el nogal,

ni la hoja,

sólo el minúsculo e infinito mundo de la pequeña gota de rocío que hay clavada en su mirada.

Pero ni ella habrá podido quedarse para siempre,

algún desacompasado gesto,

grito de realidad

 o inoportuno roce

    la habrá despertado,

y quizás no haya podido volver al cristal.

Felisa, Santiago 5 junio 1990