
sábado, 2 de octubre de 2010
La muerte del zapato rojo
La muerte del zapato rojo-
Mientras fuera llovía,
allí,
olvidados, en el vestidor,
decidí probarlos,
sonaba música y empecé a girar con ellos como un derviche
…duraba ya un larguísimo instante:
todo daba vueltas,
¿era una princesa?,
¿estaba bailando … ?,y
aquella maravillosa espiral roja que vestía mis pies
me regalaba una alegría no conocida,
parecía que mi corazón jugase con un trompo.
Una piel verde vestida con un elegante esmoquin negro hizo batir el clac y gritó:
¡ACCION!....,
se abrió…,
verde,
marrón clarito,
rojo,
rojo burdeos,
gris,
lila,
rosa, azul cielo,
verde musgo
amarillo sol matinal,
anaranjado del atardecer….,
blanco de nube….,
un montón de colores
atravesaron precipitadamente el aire,
y con esa misma prisa
desaparecieron,
quedándose una noche con un cielo azul eléctrico envolviéndolo todo,
era un azul magnífico,
por un balcón abierto, este azul se asomaba a un dibujo en papel de pared, que recordaba el gris humo del inicio, justo después del clac,…
era papel pintado
de una pared;
…unos enormes ojos verdes de entre una mullida mancha negra,
miraban fijamente a un espejo avejentado,
y parecían buscar algo allá,
dentro del viejo espejo,
...un reflejo de luna perfiló la mullida mancha..
!era un GATO¡,
intento colarme junto con esa mirada verde dentro del espejo,
es difícil estar ahí dentro,
mas bien… encontrarse dentro,
como no me encuentro allí dentro, dejo de buscarme …
y empiezo a curiosear:
..mmm, hay un vaso rojo escarlata que guarda a modo de florero, retales de reflejos del azul de la noche en el cristal de la ventana…


y por fuera el estampado recuerda a un trozo de tarde de verano,
es un sombrero de copa colgando en el aire por un hilo de araña frente a la luna,
en un cielo amarillo…,
tambien esta la antigua alegria del papel pintado de fuera,
esta aquí
escondida dentro del viejo espejo…, y allá un poco más lejos
hay cuatro, ya casi olvidadas, tazas de porcelana inglesa
con chocolate caliente, te, leche caliente, y la cuarta un poco de café,
rodean a un cuenco de violetas,
se estará preguntando como he entrado.......................
todo había terminado,
un zapato se había roto,
y el instante se desvaneció
(nunca hubiese pensado todo aquel mundo encerrado en los zapatos rojos)
(felisabeatrizteijeiroR)
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