El error como necesidad (Luigi Nono).

Luigi Nono : La lontananza nostalgica utopica futura (1988/89)
(algo así como ¿la lejana nostalgía de los utopicos fururos? o ¿los nostálgicos lejanos futuros utópicos?...., no sé ...)
Madrigale per più "caminantes" con Gidon Kremer,
(madrigal para los caminantes
violino solo, 8 nastri magnetici, da 8 a 10 leggii.
(violín solo, 8 cintas magnéticas, de 8 a 10 atriles)
Leggio I.
Melise Mellinger, Violine, Salvatore Sciarrino, Klangregie.


EL ERROR COMO NECESIDAD
Luigi Nono

El silencio.

Es muy dificil de escuchar.

Muy dificil de escuchar, en el silencio, a los demás.

Otros pensamientos, otros ruidos, otras sonoridades, otras ideas. Cuando se viene a escuchar, uno intenta a menudo encontrarse a sí mismo en los demás. Encontrar los propios mecanismos, sistema, racionalismo en el otro.

Y esto es una violencia totalmente conservadora.

En vez de escuchar el silencio, en vez de escuchar a los demás esperamos escucharnos otra vez a nosotros mismos. Se trata de una repetición que llega a ser académica, consevadora, reaccionaria. Es un muro contra los pensamientos, contra aquello que incluso hoy no es posible explicar. Es el hecho de una mentalidad sistemática basada en los a priori (ya sean interiores o exteriores, sociales o estéticos). Nos gusta el confort, la repetición, los mitos; nos gusta escuchar siempre lo mismo, con esas pequeñas diferencias que nos permiten demostrar inteligencia.

Escuchar la música.

Es muy difícil.

Creo, hoy, que es un fenómeno raro.

Escuchamos cosas literarias, escuchamos lo que ha sido escrito, nos escuchamos a nosotros mismos en una proyección...

El espacio.

La clásica sala de conciertos es un espacio horrible.

Puesto que no da posibilidades sino una posibilidad.

Hay para cada sala un trabajo específico que hacer, como antaño se escribía para tal o cual sitio, tal o cual circnstancia. La música que estoy buscando se escreibe con el espacio : no se parece jamás en cualquier espacio, sino que trabaja con él.

Esto permite una gran diversidad. En el espíritu de Musil, si existe el sentido de la realidad, tiene que haber el sentido de las probabilidades. No es exacto que aquello que hemos elegido sea único y justo; puede que aquello que no ha sido elegido sea acaso más justo. En el trabajo en estudio, en la música electrónica, se pasa por ahí. Hay muchos imprevistos, csualidades, errores -errores que tienen una gran importancia como ha teorizado Wittgenstein.

Pues es el error lo que viene a romper las reglas.

La transgresión.

Aquello que va en contra de la institución estabilizada.

Aquello que empuja hacia otros espacios, otros cielos, otros sentimientos humanos, en el interior y en el exterior, sin dicotomía entre los dos, como mantiene la mentalidad banal y maniqueista
aún en la actualidad.

Diversidad del pensamiento musical.

No se trata de fórmulas musicales, de reglas o de juegos.

Un pensamiento musical que transforma el pensamiento de los músicos en vez de darles una nueva profesión permitiendo hacer música llamada de hoy, una profesión que se puede utilizar como fórmulas.
Schönberg, cuando fundó su organización de conciertos, imponía siempre gran número de ensayos. Por ejemplo, para la Kammersinphonie Opus 9, realizó una decena de ensayos. Pero no dió el concierto.
Esto me hizo reflexionar mucho.

El trabajo de investigación es, en efecto, infinito. La finalidad, la realización, es otra mentalidad. Puede que la idea de Schönberg no sea una locura, sino que contenga una gran verdad. A menudo, en el trabajo de investigación, o durante los ensayos, estallan conflictos. Pero son momentos muy emocionantes. Después existe la ritualidad del concierto.

Puede que sea posible cambiar esta ritualidad, puede que sea posible intentar despertar el oído.

Despertar el oído, los ojos, el pensamiento humano, la inteligencia, el máximo de interiorización exteriorizada.

He aquí lo esencial hoy en día.
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Richard Lippold :
5 variaciones en una esfera (precioso juego con el espacio encontrado en el MOMA)

 

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