lunes, 14 de junio de 2010
Proust y adoplandia
Despues de haber leído en adoplandia la Carta abierta al amor, sobre las diferencias de unos y otros, haber reflexionado sobre la familia perfecta y el seguir tal o cuales directrices para convertirnos en sabios para transformar nuestras relaciones familiares en "lo que deben de ser...", me he acordado de un párrafo de Proust de su supernovela A la búsqueda del tiempo pérdido, en el que creo ilumina de una forma maravillosa todos estos pensamientos:
..., todo ese residuo real que nos vemos obligados a guardar para nosotros mismos, que la conversación no puede trasmitir ni siquiera de amigo a amigo, de maestro a discípulo, de amante a amante, esa sensación inefable que diferencia cualitativamente lo que cada cual ha sentido y que se ve obligado a dejar en el umbral de las frases en las que no puede comunicar con los demás salvo limitándose a puntos exteriores comunes a todos y sin interés? Aunque dispusiésemos de alas y otro aparato respiratorio que nos permitiesen atravesar la inmensidad, no nos servirían de nada,pues, si fuéramos a Marte y a Venus conservando los mismos sentidos, revestirían con el mismo aspecto que las cosas de la Tierra todo lo que pudiéramos ver. EL ÚNICO VIAJE VERDADERO , EL ÚNICO BAÑO DE JUVENTUD, NO SERÍA IR HACÍA NUEVOS PAISAJES, SINO TENER OTROS OJOS, VER EL UNIVERSO CON LOS OJOS DE OTRO, CON OTROS CIEN, VER LOS CIEN UNIVERSOS QUE CADA UNO DE ELLOS VE, QUE CADA UNO DE ELLOS ES,y podemos verlo con todos nuestros seres cercanos,CON SUS PARES, VOLAMOS EN VERDAD DE ESTRELLAS EN ESTRELLAS.
(Marcel Proust, en el libro 5 "La prisionera", de "A la búsqueda del tiempo perdido")
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1 comentario:
precioso e infinito viaje sería aquello... me encanta viajar :-)
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