miércoles, 26 de enero de 2011
Antón, un cerdito
En Septiembre, 1999, Alexandra (amiga bávara magnífica,ella) y yo misma,
pasamos un fin de semana por las costas cantábricas de la provincia de ACoruña,
dormimos en un pueblecito llamado Expasante,
en un hotel con vistas al mar,
con las ventanas de par en par,
con lo que el perfume marino invadía la habitación
y también sus ruidosos ires y venires...
(se ve en la última acuarela..., casa gris alta)
... en este pueblo cenamos, desayunamos, sesteamos en la playa y tomamos algún café o similar entre lugareños.......
...y conocimos a ANTÓN,
un cerdito que campaba a sus anchas por todo el pueblo,
ora lo encontrabas en la playa, ora debajo de una mesa donde se jugaba al dominó,
...de paseo por una acera
un cerdo rosa, limpio (se bañaba en el mar, entre la algas), afable,
llegué incluso a verle sentado en una especie de mirador al mar que tienen en este pueblo...
Nunca lo olvidé,....
..uno de los jugadores de dominó, mientras le daba cacahuetes,
nos explicó que
Antón, era el premio de la rifa de la fiesta del pueblo,
vendian rifas,
que todo el mundo compraba,
se rifaban a Antón,
y claro el ganador se lo comía...
Me hubiese gustado tener una foto de la confiada mirada de Antón paseádose por el pintoresco paisaje,
y sin saber por qué tanta libertad, y tanto buen trato.....
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